Los canalones pluviales, conocidos también como canaletas, son diseñados para recoger el agua de la lluvia que cae sobre los techos de instalaciones industriales o comerciales, lo que evita que esta resbale sobre las fachadas y la mala apariencia que esto proporciona. Comúnmente, son colocados de forma suspendida y bajo el alero de tejados, arcotechos, entre otros sistemas para cubiertas, debido a sus ligeras inclinaciones, que dirigen el agua precipitada hacia las bajantes de desagüe (colocadas usualmente en las esquinas de los sistemas).
Pueden fabricarse con distintos materiales, comúnmente PVC o metal, aunque hay ejemplares cerámicos. Los fabricantes utilizan materiales de calidad, duraderos y resistentes a las variaciones de temperatura, las fuerzas ejercidas por el viento y las condiciones climáticas a las que son expuestos. Entre ellos, destaca el acero como uno de los preferidos por fabricantes y usuarios.
Muchos intentan instalarlos por cuenta propia, no obstante, es importante que la instalación se realice por expertos y con herramientas y maquinaria adecuada, ya que así se garantiza la seguridad y se evitan daños o desprendimientos.
Son varios los usos de los canalones pluviales. El más importante es recoger el agua y conducirla para ser desaguada o almacenada en tanques para varias aplicaciones. Captar el agua de cubiertas inclinadas implica un ahorro notable de agua y es crucial para instalaciones en zonas de bajas precipitaciones o escasez de líquido.
Si bien el agua captada no es apta para el consumo humano, puede usarse para regar cultivos, usos hidrosanitarios, entre otros. En los últimos años se reportaron sequías en todo el país, lo que es alarmante. Afortunadamente, los métodos de recogimiento y almacenamiento, como las canaletas, permiten reusarla y utilizar los recursos disponibles de manera responsable y sostenible.
Como señalamos, no se recomienda la instalación de las canaletas por los dueños del inmueble o por el personal interno de la instalación comercial o industrial. La principal razón es la seguridad. Se trata de un trabajo que, usualmente, se realiza en alturas, lo que es un riesgo si no cuentan con la experiencia y equipo adecuado. La instalación por profesionales es también importante para garantizar un sistema bien diseñado.
Ellos se encargarán de que el sistema sea estanco y tenga la inclinación correcta para el desagüe del agua sin posibles atascos o acumulaciones que causan el desbordamiento del sistema. También lo fijarán correctamente, ya que un sistema que se desprenda de la fachada puede ser peligroso para los residentes y los transeúntes. Las empresas especializadas también usan materiales adecuados para garantizar un excelente acabado.
Las empresas especializadas pueden brindarles asesorías y resolver las inquietudes que tengan. También les proporcionarán soluciones para mejorar su sistema, como rejillas para evitar la acumulación de suciedad en los canalones, protección para las bajantes, tanques para captación y reúso del líquido, entre otras soluciones que disminuyen el mantenimiento y garantizan la durabilidad del sistema.
Al elegir canalones pluviales, deben considerar varios aspectos. En primer lugar, son comerciados en dimensiones estándar, aunque deben considerar el nivel de precipitaciones en su zona para elegir un ancho específico. También debe planearse la cantidad de bajantes para el sistema, según el perímetro del arcotecho, tejado u otra cubierta que deba rodearse.
Otro aspecto que deben considerar es el material de los canalones. Como señalamos, se comercian en distintos materiales. Hay, por ejemplo, ejemplares de polímeros que, en la mayoría de los casos, son de PVC. También hay ejemplares de metal, como cobre, aluminio y acero. Deben considerar que los canalones tienen menor resistencia y son más quebradizas, además que las posibilidades de rotura aumentan con la exposición directa de los rayos del sol.
Gastar un poco más para adquirir canalones metálicos es lo más conveniente. El metal más común es el aluminio, que destaca por su ligereza, maleabilidad y resistencia a cambios de temperatura, lo que impide las fisuras o roturas. El cobre es también un excelente material, especialmente para instalaciones en alta montaña, ya que se resisten a las precipitaciones constantes y temperaturas extremas. No obstante, el mejor material es el acero, ya que combina las ventajas del cobre y aluminio, además presenta excelentes propiedades, como:
El peso del sistema es bajo sin comprometer su excelente resistencia.
Las características del acero presentan bajas variaciones con el tiempo, por lo que los canalones durarán muchísimos años.
Si reciben mínimos mantenimientos, durarán indefinidamente. Además, no se requieren recubrimientos adicionales a los proporcionados por el fabricante.
Se trata de una propiedad de los materiales para aguantar grandes deformaciones sin fallar bajo altos esfuerzos de tensión. La naturaleza dúctil del acero permite que se eviten las fallas prematuras.
Un canalón de acero es tenaz, es decir, presenta tanto ductilidad como resistencia. Esto le permitirá soportar grandes fuerzas donde se muestran grandes deformaciones.
El último aspecto que deben considerar es el estético. Los canalones pluviales son elementos visibles en instalaciones comerciales e industriales, por tal motivo, vale la pena que luzcan bien. En este aspecto, los canalones de acero aportan un plus a la estética, ya que pueden encontrarse en distintos diseños en cuanto a acabado y forma. Por lo tanto, encontrarán un modelo adecuado para el estilo de fachada de su inmueble.
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