El canalón es uno de los elementos que no pueden faltar en las construcciones, en especial si en la región llueve con mucha frecuencia, ya que son los encargados de permitir el flujo del agua y evitar que se encharque en los techos, tejas, terrazas y el resto de los lugares de las construcciones que están expuestas. Pero estos elementos no son una invención actual, sino que tienen una larga historia en su haber.
Nuevamente les damos la bienvenida al blog de Soluciones Integrales en Acero, en este espacio les compartimos información y temas de interés relacionados con todos los artículos fabricados de acero que ponemos a su disposición. En esta ocasión vamos a hablarles de la historia de los canalones, este elemento que es fundamental para cuidar la estructura de su edificación y evitar posibles daños por la humedad.
Siempre hemos escuchado que “el agua es vida”, lo cual es cierto; pero para las construcciones, el agua -principalmente las acumulaciones de agua de lluvia- pueden significar uno de los peores enemigos, puesto que es la causante de un sinfín de daños a los techos y estructuras de las edificaciones, ya que provocan grietas, filtraciones, daños por humedad e incluso la generación de hongos y moho, que puede ser tóxico para las personas que habitan el inmueble.
Es por ello por lo que se instalan los sistemas de canalones pluviales para permitir que el agua fluya libremente y no se estanque. Muchos creen que estos elementos comenzaron a instalarse con las construcciones modernas, pero en realidad tienen una larga historia que se remonta a cientos de años atrás.
Origen de los canalones
Los primeros sistemas de drenaje para las casa y construcciones está registrado entre el 3000 y el 1500 antes de Cristo, en las civilizaciones que se asentaron en noreste de Pakistán, donde ya se utilizaban sistemas de canales para permitir que el agua de lluvia y las aguas residuales se movieran libremente y se trasladaran a zonas de desagüe. Estos sistemas eran muy rudimentarios, pero fueron en origen de los sistemas de canalones modernos.
Ya en la época del Imperio Romano, entre los años 27 y 14 antes de Cristo, se comenzaron a introducir los primeros sistemas de canalones que permitían que el agua se desplazara hacia debajo de las construcciones. Estos sistemas fueron perfeccionados aproximadamente en el 47 después de Cristo en Bretaña, donde la lluvia representaba un gran problema para todas las construcciones del Imperio, pero seguían siendo sistemas rudimentarios que no tenían un cien por ciento de efectividad.
El canalón pluvial como lo conocemos en la actualidad, fue una mejora de los canales romanos, pero aparecieron hasta después del 1066 cuando los normandos invadieron Inglaterra y las construcciones. Principalmente las iglesias, residencias y otros edificios públicos fueron reconstruidos con parapetos y techos de piedra. Originalmente los canalones eran parte de la construcción, a diferencia de ahora que se añaden posteriormente, y terminaban con las famosas formas de las gárgolas que “escupían” el agua fuera de los edificios.
Las bajantes es otro elemento que compone los canalones; aparecieron casi un par de siglos después en la Torre de Londres y su función original era llevar el agua hasta el suelo y evitar que se mancharan las paredes blancas de la edificación. Un par de siglos después, al finalizar la Edad Media, el gobierno británico oficializó la producción de los canalones, que se convirtieron en un elemento imprescindible para todas las construcciones, que solían hacerse con madera, barro y algunos tipos de piedras.
Para el siglo XVI, con la abundancia y popularización del uso de los metales como el plomo para la construcción, los canalones comenzaron a hacerse de estos elementos y a popularizarse cada vez más, no sólo en Inglaterra, sino en todo el mundo. Para el 1700 el hierro colado reemplazó al plomo como el material más popular en la construcción de canalones, y en ese mismo siglo se popularizó la construcción de canalones en edificios y casas de las colonias americanas, las más comunes consisten en dos tablas en forma de V unidas con clavijas de madera.
Para el siglo XIX los bajantes de hierro colado se incorporaron en edificios más altos y complejos, pero a diferencia de las primeras bajantes usadas en Europa, estas canalizaban el agua hacia un sistema de drenaje subterráneo de manera casi imperceptible.
Ya para el siglo XX, con la creación de nuevas maquinarias y el avance en la tecnología del manejo y fabricación del acero, el canalón comenzó a fabricarse con aceros doblados a la mitad, los cuales eran colocados en los bordes de casas y edificios. A mediados del siglo, después de la Segunda Guerra Mundial, comenzaron a ser remplazados por canalones de plástico, el material que era el boom de época, pero después de un tiempo dejaron de usarse por su corto periodo de vida útil.
Una vez que el plástico estuvo fuera del mercado de los canalones se experimentó con otros materiales, hasta que en la década de 1960 se comenzaron a fabricar de aluminio de una sola pieza, que sigue siendo uno de los materiales más populares de los canalones, siendo el material del que se fabrican actualmente más del 50 por ciento de estos elementos debido a su gran resistencia y su peso ligero.
El avance de la tecnología sigue siendo un elemento fundamental para la fabricación e instalación de los canalones. Un ejemplo de esto son las máquinas portátiles que aparecieron en la década de 1970, y que permitieron la fabricación de los canalones en el sitio de la construcción, volviéndolos más fáciles de transportar para luego ser instalados en el sitio de construcción.
En la actualidad, los canalones aprovechan todos los adelantos tecnológicos las facilidades que trajo para la vida cotidiana, lo que permite una instalación fácil y rápida. Los materiales más comunes con los que se fabrican hoy en día es el acero y el aluminio, aunque también existen otros materiales, pero estos dos son los que menor mantenimiento requieren y tienen una mayor vida útil.
En Soluciones Integrales en Acero contamos con canalón de acero en diversos diseños, fabricados a la medida y de una sola pieza para evitar fugas y la aplicación de soldaduras. Los invitamos a conocer nuestro catálogo en línea, donde podrán encontrar la solución ideal para su construcción. Para cotizaciones pueden comunicarse con nosotros a los teléfonos de nuestras oficinas, donde con gusto los atenderemos.