¡Bienvenidos todos! Nos da gusto reencontrarnos con todos los lectores del blog de Soliacero. Cada vez crece más el número de visitantes, y eso nos llena de alegría. Y hablando de crecimiento, en esta publicación vamos a centrarnos en un material que cada vez se produce más como consecuencia de la intensa demanda por parte de clientes con todo tipo de proyectos de construcción en mente.
Se trata de la lámina acrílica. Los dos modelos que ofrecemos, Acrilyt G-10 y Poliacryl, rápidamente se han convertido en un par de los materiales favoritos de la gran familia Soliacero por las múltiples ventajas que su uso representa. Por ello, a través de los comentarios al blog han continuado las solicitudes de información adicional, y aunque ya en una publicación previa comparamos el acero con las láminas acrílicas, hoy vamos a alejarnos un poco del primero para concentrarnos solamente en presentarles las razones por las que querrán comenzar a utilizar este tipo de láminas en sus próximos proyectos.
Durabilidad, resistencia y calidad.
Una de las más grandes satisfacciones es ver nuestro dinero rendir, más aún cuando se trata de proyectos de construcción o remodelación, pues entre los gastos de la mano de obra, de instalación y de compra de materiales, el dinero parece escurrirse entre nuestras manos. Por esta razón, la lámina acrílica representa una excelente alternativa. No sólo se trata de un material económico, sino que además cada peso invertido regresará a nosotros en forma de calidad, resistencia y durabilidad del producto, ya que la resina de acrílico está reforzada por fibra de vidrio que le brinda la mayor estabilidad posible.
Existen, de hecho, varios testimonios de personas arrepentidas por haber optado en un principio por láminas de policarbonato para la instalación de sus techos, ya que la vida útil del producto fue bastante menor a la que ofrecen las láminas de acrílico, ya que a diferencia del primero, el acrílico reforzado suele ser menos susceptible de daños por lluvia o granizo, alcanzando hasta más de una década de vida útil al más bajo costo.
El procedimiento por el que se fabrican las láminas distribuidas por Soliacero sigue los más rigurosos estándares de calidad, además se procura optar por los procesos automatizados que favorezcan la mayor homogeneidad en cuanto al grosor y otras medidas del material, así como un laminado uniforme que evite el riesgo de daños a corto y mediano plazo.
Mejor apariencia y mayor luminosidad. Hay hermosas tardes de verano en las que deseamos contar con un espacio a través del cual podamos contemplar la maravilla de un cielo soleado pero sin exponernos a la radiación ultravioleta, o sin exponer el mobiliario de dicho espacio a la lluvia u otras condiciones climatológicas adversas.
Esto es aplicable para grandes espacios comerciales o para pequeños espacios domésticos, y la mejor solución en ambos casos es la lámina acrílica pues con su magnífica difusión de hasta un 65% 95% de la luminosidad permite un excelente aprovechamiento de la luz natural que, a la vez, ocasionará un ahorro de energía eléctrica. Y más allá de la estética, la iluminación es un factor indispensable para construcciones como invernaderos, en el que las plantas deben recibir la luz del sol pero al mismo tiempo estar protegidas de la radiación UV.
Ya hemos hablado de la resistencia de este producto; sin embargo, vale la pena abrir un paréntesis para mencionar la tecnología Gel Coat con la que cuenta la lámina acrílica distribuida por Soliacero. Y es que si bien este material recubre y protege la resina, también es en buena medida el que se encarga de ofrecer una mejor transmisión de la luz y, en este sentido, brindar una mejor apariencia. Qué distintas son estas láminas de las de acero, pues dan una sensación de un espacio abierto al cielo y a cualquier posibilidad, una tendencia a la que han recurrido arquitectos y diseñadores de todo tipo de proyectos actuales.
Variedad de aplicaciones
Ya mencionamos algunos de los lugares en donde el uso de láminas acrílicas resulta una excelente opción: espacios comerciales y domésticos e invernaderos. Sin embargo, la lista exhaustiva es mucho más amplia, pues por las condiciones que hemos venido mencionando este material sólo requiere de una mente creativa para ser explotado al máximo y para que pueda obtenerse de él el mayor provecho.
También dentro de la industria, este tipo de láminas representan una alternativa que incluso puede favorecer la seguridad ya que el acrílico reforzado con fibra de vidrio es susceptible de fabricarse con algunas características adicionales que favorezcan la seguridad. Es importante preguntar al distribuidor sobre éstas, pues por ejemplo en Soliacero ofrecemos la posibilidad de que la lámina acrilica Poliacryl, a través de una formulación especial, tenga acción retardada cuando se expone al fuego, que sea autoextinguible, e incluso que tenga una menor densidad de humos.
Por las magníficas ventajas que supone el uso de la lámina acrílica mencionadas en esta entrada, en Soliacero la consideramos una de las mejores soluciones integrales que podemos ofrecer, y la preferencia de los clientes respalda esta consideración. No dejen de escribirnos con sus dudas para poder seguir ofreciendo nuevas soluciones. Además los invitamos a que nos contacten, ya sea a través de nuestras líneas telefónicas, redes sociales o directamente en sucursales, para brindarles toda la información sobre nuestras láminas Acrilyt G-10 y Poliacryl. ¡Hasta la próxima entrada!