Actualmente, los puentes de acero representan la mejor opción para el tránsito en alturas o sobre el mar. Se trata de una obra civil que soluciona varios de los problemas de movilidad en las grandes ciudades. En esta última se encuentran desde puentes ferroviarios y del metro hasta puentes peatonales y vehiculares fabricados con materiales de alta resistencia, como la viga IPR. Todos ellos brindan ahorros notables en movilidad y ofrecen una vía de paso segura y sencilla para el movimiento de cargas.
¿Se imaginan cómo serían las ciudades sin estos puentes? Probablemente no, debido a que su función crucial para nuestro desplazamiento y son un elemento persistente en nuestros paisajes urbanos. En esta publicación, queremos hablarles acerca de los puentes de acero, sus ventajas y de un material usado para su construcción: la viga IPR, que igual es ampliamente usada en almacenes y naves industriales.
El origen de los puentes
Los primeros puentes fueron creados por la madre naturaleza, al caer un tronco encima de barrancos o ríos, formando así un paso tanto para los animales como humanos primitivos. Estos últimos entendieron su funcionamiento, por lo que los perfeccionaron mediante varias técnicas y materiales que permitían construir puentes más resistentes y de mayor longitud.
Probablemente, el avance más notable en este tipo de obra civil fueron los arcos romanos, cuyo diseño era tal que varios permanecen aún en nuestros días. Dichos puentes distribuían de forma excelente las fuerzas a soportar, permitiendo así el tránsito de cargas muy pesadas. Durante siglos, estos sirvieron como modelo estándar y no se introdujeron grandes innovaciones, sino hasta la revolución industrial, que permitió la implementación de un metal usado actualmente en la mayoría de perfiles estructurales de mayor resistencia (como la viga IPR): el acero.
Se trata de un metal resistente, flexible, duradero y ligero, lo que explica por qué es tan ampliamente utilizado en las estructuras que requieren soportar cargas muy grandes de manera eficiente y sin altos costes en mantenimiento. Una vez desarrollado este material, fue construido el primer puente de acero en 1779 en Inglaterra. A partir de ese momento y con el desarrollo de nuevos medios de transporte, como los ferrocarriles, comenzaron a diseñarse puentes de acero de mayor capacidad y tamaño.
Actualmente, se observan puentes de acero de grandes dimensiones en todas las ciudades, fabricados con materiales de gran calidad como las vigas y la aplicación de pernos nelson, que tienen un papel importante en la construcción de puentes vehiculares.
Ventajas de los puentes de acero
Al fabricarse con acero, poseen los mismos beneficios que otras estructuras metálicas de gran resistencia, que se diferencian de las estructuras ligeras basadas en el perfil PTR u otros de menor capacidad de carga. Entre las ventajas que ofrecen, destacan las siguientes:
Alta resistencia
El acero permite crear estructuras de bajo peso, pero con gran resistencia a las cargas. Esta última es una característica crucial en puentes vehiculares o de metro, donde transitan unidades de varias toneladas de peso de forma simultánea.
Alta eficiencia
Usualmente, las vigas, losas, pilotes, entre otros componentes se fabrican por separado, lo que facilita tanto su transporte como montaje y brinda ahorros notables en la construcción.
Flexibilidad en el diseño
El acero es uno de los metales más flexibles y versátiles, lo que permite efectuar varios diseños de puentes. En caso de que ocurran cambios durante el montaje, el acero se adapta sin problemas.
Reusable
Cuando el puente cumpla su vida útil, es posible desmontarlos y reutilizar el acero sin afectar sus propiedades, para implementarlo en otros proyectos.
Larga vida útil
Si los puentes de acero reciben mantenimientos periódicos y adecuados, durarán más tiempo. Las revisiones y cuidados son fáciles, aunque es importante que estén a cargo de ingenieros altamente capacitados.
La viga IPR para puentes
Como notarán, los puentes de acero son la mejor opción para garantizar la movilidad en las ciudades, incluso en zonas rurales, no obstante, no sería posible su construcción de no ser por la fabricación de perfiles, entre los que destaca la viga IPR. De hecho, varias de las ventajas que ofrecen estos puentes no serían posibles sin esta viga, usada igualmente en la construcción de naves industriales, almacenes, granjas avícolas, entre otras construcciones de grandes dimensiones.
Su función es soportar las cargas de las losas y otros elementos colocados encima de ella. Igualmente, llevan esas cargas hacia las columnas que, posteriormente, se transmiten hacia las bases y, por último, al suelo. Este sistema estructural rígido con forma de I se dispone de forma horizontal para comunicar a las columnas.
Presenta una sección transversal y es conocido igual con el nombre de haz universal. Su colocación horizontal dota de estabilidad estructural a los puentes y otras construcciones. Permite las perforaciones y uniones con otros elementos mediante soldaduras o pernos nelson. Igualmente, funciona como estructura de soporte, debido a que brinda altos niveles de rigidez, resultando en una construcción uniforme y muy flexible.
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