La mayoría de los productos alimentarios se deterioran rápidamente si se exponen a temperatura ambiental. Esto puede representar notables pérdidas económicas a la industria alimentaria, por lo que es común que utilicen cámaras frigoríficas. Las últimas son efectivas por sí mismas, pero también es necesario instalar elementos que aseguren condiciones óptimas con mínimas pérdidas energéticas. Lograrlo es posible con los aislantes térmicos AC Foam II y III.
El frío comenzó a explotarse en el siglo pasado. Las investigaciones en el ámbito de ingeniería de la refrigeración han sido cruciales en el desarrollo de soluciones novedosas y cada vez más eficientes, desde la construcción de instalaciones con tecnologías sofisticadas hasta los materiales usados para conservar el frío. Gracias a ellas, es posible disponer de productos alimentarios por más tiempo y asegurar ciertos impactos a nivel económico y social.
Entre los materiales que innovaron la industria, destacan los aislantes térmicos, que resisten al paso de la energía. Son usados ampliamente en cámaras frigoríficas, debido a que generan una barrera que evita la transmisión de energía y mantiene su interior en óptimas condiciones de refrigeración. Desde una perspectiva económica, son una solución idónea para ahorrar energía y lograr la eficiencia, aunque es importante elegir el material más conveniente al construir un cuarto frío.
Históricamente, se han utilizado muchos materiales para aislar las cámaras. Gracias a las investigaciones de empresas y particulares, el sector ha evolucionado en las últimas décadas, logrando sistemas súper efectivos en la conservación de productos perecederos. Al principio, se usó corcho con barreras de vapor de alquitrán, que se fijaba a un soporte de obra y era aplicado a mano con acabados cerámicos o de cementos.
Décadas después, el corcho fue reemplazado por materiales orgánicos derivados del petróleo, como las placas de poliestireno expandido (EPS), aunque su acoplamiento en muros aún se realizaba con alquitrán y se usaban chapas grecadas de metal para acabados interiores. Posteriormente, se introdujeron las tecnologías modulares, que no necesitan paredes de obra. Es aquí donde entran en escena los dos tipos de aislantes más usados en cámaras: los paneles con núcleo de poliuretano y el poliisocianurato.
El poliisocianurato (PIR) es cada vez más implementado, debido a su excelente comportamiento al fuego. Hay empresas dedicadas a fabricar aislantes con este material y marcas que son ampliamente conocidas por sus grandes beneficios, entre los que destaca ACFOAM II de Atlas Roofing, que encontrarán en Soliacero.
Al igual que el aislante térmico foamular, el ACFOAM II es un producto ampliamente conocido por su calidad y durabilidad. Posee una cara sin marcas para usarlo en sistemas unicapas y asfalto modificado en frío y otra cara con marcas para sistemas aplicados en caliente, por tal motivo, permite cubrir muchas aplicaciones, no solo cámaras frigoríficas y se adapta bien a la instalación.
Consiste en un núcleo de poliios y celdas cerradas, laminado por ambos lados a recubrimientos no asfálticos con fibras y de fieltro reforzado. El revestimiento es de alta durabilidad y estabilidad dimensional y está diseñado para sistemas multicapa aplicados en frío y sistemas de membrana unicapa. Hay varias ventajas que ofrece el aislante térmico ACFOAM II que puede usarse en varios sistemas, entre las que destacan:
Los sistemas ACFOAM II y ACFOAM III son la mejor opción para las cámaras de refrigeración. Son también la opción más utilizada para sistemas unicapa de impermeabilización fija. La cara perforada del ACFOAM II tiene que colocarse hacia abajo y necesita de un adhesivo especial, que debe aplicarse según las instrucciones del fabricante. También es importante dejar secar el adhesivo por tiempo suficiente antes de colocar el impermeabilizante unicapa para que obtenga características viscosas.
En las cámaras de refrigeración, el adhesivo del impermeabilizante tiene que aplicarse a la temperatura recomendada por los fabricantes. Por ningún motivo debe usarse disolvente para disminuir el adhesivo, ya que impacta de forma negativa en el funcionamiento del aislamiento. Además, es importante asegurar la evaporación del disolvente del adhesivo y proteger al aislamiento de daños potenciales para evitar la separación de la cubierta del núcleo de espuma y del impermeabilizante.
Como observarán, se trata de un producto excelente para paredes y cubiertas de cuartos fríos, aunque es importante adquirirlo con un proveedor confiable y reconocido. En Soliacero contamos con este producto a precios competitivos. Pidan una cotización o más información sobre este u otros productos, como el perfil PTR a través de la línea (595) 133 4364 o llenen con sus datos el formulario disponible en nuestro sitio web.