Al iniciar un proyecto de construcción, tiene que considerarse que cada parte es crucial, no obstante, para muchas personas el techo no está entre sus prioridades, lo que es un error, ya que este determina el nivel de hermeticidad y comodidad o protección de los residentes y bienes. Una de las opciones más utilizadas, especialmente por las familias, son las láminas. Son fabricadas con distintos materiales, entre las que destaca la lámina acrílica y la de poliéster.
Consideren que el material que elijan también determinará la cantidad de calor, luz y seguridad de su proyecto. Ambas tienen sus ventajas y características particulares, que vale la pena conocer para tomar la mejor decisión.
Láminas acrílicas
Se trata de un material con excelentes características, que está formado por metacrilato de metilo. Una lámina acrílica puede encontrarse en varios grosores, desde menores (5 mm) hasta mayores (2.5 mm). El material base usado es un plástico con excelente durabilidad y resistencia, que proporciona una apariencia muy parecida a la del vidrio, lo que lo ha vuelto muy popular en el sector constructor e, inclusive, entre las familias mexicanas.
A diferencia de las losas de concreto, que toman mucho tiempo y requieren grandes inversiones, las láminas acrílicas son un sistema asequible y que se instala de forma rápida. Basta solo una o dos personas para que, en un día, esté completamente instalado. Destaca también por la durabilidad de su estética y funcionalidad; no obstante, es importante aprender a cuidar las láminas de acrílico para techo.
Destaca por la facilidad con que se adapta a las necesidades de cada proyecto. También por su maleabilidad, por lo que se maniobra muy fácil para conferir la forma que los fabricantes desean, que usualmente, suele ser de tejas u ondulada. También pueden encontrarse en una amplia variedad de colores, sin comprometer su nivel de transparencia. De esta manera, pueden personalizarse el techo y combinarse con la estética del inmueble.
Si bien son una opción popular en aplicaciones residenciales, también son útiles para construcciones industriales, debido a su alta resistencia y durabilidad. La lámina acrílica ofrece varias ventajas en las construcciones, lo que se debe a las características del acrílico. Este se refuerza con fibra de vidrio, lo le confiere una vida útil aproximada de 10 años. No obstante, este lapso puede prolongarse si se da el mantenimiento debido.
También destaca por su versatilidad en el diseño de espacios, ya que puede utilizarse para dar iluminación natural al sitio donde se coloque. La cantidad de luz que puede entrar a través de ella varía, aunque puede ser de hasta un 95%. Sus colores no solo añaden valor estético, también protegen contra la radiación ultravioleta, además son durables y no se opacan por la exposición al sol.
Láminas de poliéster
Como lo sugiere su nombre, son fabricadas con poliéster, que es un material muy abundante y utilizado para aplicaciones residenciales. Sus acabados son una excelente opción para aquellos que desean adornar sus techos, además su precio es menor, aunque no goza de algunas características ventajosas de la lámina acrílica, por ejemplo, su nivel de iluminación natural, ya que puede alcanzarse solo un 60% con su instalación, aunque es suficiente para ahorrar energía eléctrica.
Si bien no tienen gran capacidad de iluminación, son una excelente opción para quienes buscan luces tenues, que no deslumbren y que iluminan parcialmente el sitio.
¿Por qué optar por las láminas acrílicas?
Ambos materiales son buena opción; sin embargo, hay algunas razones por las que vale inclinarse por las láminas acrílicas:
Resistencia térmica
Las láminas de acrílico para techo se componen por acrílicos termoplásticos, por tal motivo, pueden resistir altas temperaturas sin presentar signos de daño. Inclusive, muchos expertos las consideran como el producto para techado de mayor resistencia.
Más conveniente que el vidrio
Como mencionamos, ofrece una apariencia similar a la del vidrio, no obstante, su precio es más asequible y es más seguro de usar en cubiertas, debido a que resiste hasta 17 veces más que el cristal.
Vida útil
Se trata de la lámina para techar con mayor vida útil. Al producirse a partir de plásticos especiales, permanecerá en óptimas condiciones, incluso en zonas donde haya condiciones rudas, como plantas de producción o talleres.
Mantenimiento
Con respecto a su mantenimiento, es casi nulo. En comparación con otras láminas, como las de metal, las acrílicas no son afectadas por la corrosión, por tal motivo, no es necesario proporcionar un alto mantenimiento. Basta con quitar la suciedad y basura que pueda depositarse en ella para que luzca en excelente estado. Cabe agregar que su limpieza es sencilla, ya que, al ser un plástico, solo se requiere algo de agua y jabón convencional.
Si desean adquirir una lámina de excelente calidad, opten por el poliacryl o acrylit G-10 que ponemos a su alcance. Para más información sobre este u otros productos, como la lámina acanalada de acero, marquen al (595) 133 4364 o completen el formulario disponible en nuestro sitio web.
